
Desde un lenguaje onírico los autores abordan el tema de la relación humano-naturaleza:
«Cuenta la leyenda que una mujer hubo de redimir el pecado de todos los hombres por haber traicionado a la naturaleza. Pero ella desconocía cual era el destino que los dioses le tenían reservado: le pidieron que trajera ante ellos un cuervo vivo y restablecer así el equilibrio perdido a lo largo de los siglos».
Surya Namaskara adentra al espectador en aspectos más oníricos e imaginativos del ser humano y la naturaleza. El hombre se encuentra cada vez más alejado del entorno en el que habita y ha traspasado un punto de no retorno que los autores pretenden denunciar.