Bambaramigo nace con la idea de premiar la actividad y amistad de personas o entidades que hagan una labor destacada, diferente, dicharachera y que con ello aporten también un beneficio en su entorno. Siempre se entrega por sorpresa y su evolución no sabemos cual será.
El primero fue el Bambaramigo 2013 a Yago Ferreiro, o lo que es lo mismo el Bar Belmondo y consistía en una estatuilla de Bambaro (logo-mascota de Bambara Zinema). El segundo fue a recaer en La colaborativa. Se trataba del Bambaramigo 2014, una estatuilla de Mukullu (logo-mascota del Laboratorio Bambara).
Este año el Bambaramigo 2015 ha sido para…
… ¡¡¡el Albéitar!!!
Así es como lo llamamos familiarmente y que oficialmente se denomina Área de Actividades Culturales de la Universidad de León.
Como podéis ver, este año la estatuilla también ha cambiado y se trata de Smaug, nuestro dragón alcohólico, de quien estamos haciendo una serie de animación. Para conocerle un poco mejor podéis ver “Smaug vuelve a casa”.
Como en las anteriores ocasiones, la estatuilla la han llevado a cabo nuestra amigas de Telaraña, las chicas del cartón piedra.
¿Por qué?
Os contamos el porqué de nuestra elección desde un enfoque múltiple.
Como usuarios y espectadores, llevamos disfrutando sus actividades desde que éramos críos. Los talleres de creación y formación artística, como aquel de grabado al que asistimos un verano cuando éramos estudiantes de instituto y que fue uno de nuestros primeros despertares hacia la creación. Después se sucedió aquella época veraniega en la que las amigas íbamos al Albéitar a ver pelis en la mini sala de cine (videoteca) y elegíamos la que queríamos ver en un enorme catálogo. Estas actividades nos salvaron de aquellos tediosos veranos de los años 90 en los que en León no había mucho que hacer, y alternábamos entre la piscina y el Andamios, donde escuchábamos el grunge, heavy y rock de los sesenta que pinchaba Andrés.
Aquellos maravillosos años de descubrimiento pasaron y nunca más volverán, mientras tanto nos hemos consolado en el Ateneo Cultural el Albéitar viendo sus exposiciones. Por muchos años el Certamen de Cómic e Ilustración INJUVE, por citar alguna, pero han sido incontables. Poder ver en León los grabados de Pablo Picasso no tiene precio.
El histórico de actividades revela un inmenso tesoro que parece no tener fin…
Para nosotros significa una ventana al mundo. No sabemos cómo será la actividad cultural universitaria en otras ciudades, pero la de León podemos decir que ha contribuido en conformar las personas que hoy día somos. Sin este alimento ¿qué sería de nosotros y nuestros desnutridos cerebros?
Después empezó una etapa más madura y fructífera en la que empezamos a ir al Albéitar durante todo el año.
Los sábados nos hemos hecho seguidores de la muestra de Teatro Latinoamericano y representaciones de la escena independiente nacional, afición por las artes escénicas que fue pronta en nosotros pero que ha sido azuzada también por Javier Rodríguez de la Varga, director de El Mayal, Centro para el Desarrollo de las Artes Escénicas de la Universidad de León, y que también pertenece al Área de Actividades Culturales.
Los domingos nos hemos hecho asiduos de la sesiones de cine de autor y cine independiente en versión original. En algunas ocasiones, tras la proyección, no hemos podido tomar las habituales tapas de después, porque las películas eran duras, muy duras y te ibas con mal cuerpo, como nos pasó viendo Paraíso: Amor.
Pero… tampoco está de más que el cine nos remueva la conciencia hasta el punto de quitarnos el apetito ¿no? Al menos nosotros lo vemos así. Otra vez asistimos en la sala al desmayo de una espectadora viendo Hara-Kiri: Muerte de un samurai.
A la programación del fin de semana hay que sumar las sesiones de conciertos de los viernes en el que participan las agrupaciones musicales JJMM-ULE, desarrollando su doble faceta de formación y concertística y que muchos conocemos gracias a la labor de Juan Luis García.
Estos últimos años vivimos una nueva etapa, la crisis. El equipo del Área de Actividades Culturales de la ULE capea el temporal de los recortes y el tarifazo cultural del 21 % que el gobierno ha impuesto en los ingresos de cine, conciertos y teatro; y aunque imaginamos los sacrificios y merma que han sufrido, la programación ha continuado. El programa se amplió con los ciclos cinematográficos que podemos disfrutar entre diario, como el dedicado a la “Historia del cine alemán animado” (sesión I, sesión II, sesión III y sesión IV) al que asistimos el Laboratorio Bambara, fundamental en nuestra formación para el desarrollo de nuestros proyectos stop-motion.
Según se explica en la página de Actividades Culturales en su resumen actividades culturales curso académico 2014 – 2015:
“Cine club universitario: 85 sesiones, 62 títulos: Mantuvimos el nivel de cursos pasados, recuperando la normalidad del ciclo de estrenos en V.O. que en el pasado nos originó mucho esfuerzo. Por tercer curso consecutivo, contamos con el patrocinio de la Junta de Castilla y León en diferentes ciclos temáticos, de autor y de cinematografías inhabituales que puntualmente se programaron todos los meses del curso, junto con otras aportaciones de diferentes embajadas e institutos de cultura”.
Pero además de ser usuarios, hemos podido crecer junto a ellos como productores-realizadores. Desde el 2010 hemos llevado a cabo el estreno de nuestros cortometrajes en el Albéitar, ese primer contacto con el público tan importante para nosotros y que sirve a modo de termómetro antes de comenzar el recorrido por festivales. Nos lo han hecho siempre más fácil imposible. Han puesto no sólo los medios a su alcance, una sala de cine muy bien equipada en la que ver, escuchar y sentirse a gusto durante la presentación, sino también todo su cariño. Se nota que aman su trabajo, y nos han hecho más llevaderos los nervios y atropellos cada vez que presentábamos nuestros “hijos” en la ciudad. Muchos compañeros han llevado a cabo sus estrenos en el Albéitar, y siempre lo hemos disfrutado de manera muy especial.
Nos parecen todas estas suficientes razones como para reconocer su tarea. Al menos nosotros lo queremos hacer así y esperamos que continúen dándonos alegrías muchos años. La entrega del Bambaramigo 2015, un año más, fue realizada por sorpresa y de una forma muy significativa, ya que tuvo lugar durante el estreno de nuestros últimos cortometrajes en el Albéitar. César y Pepe salieron a recoger el premio, sorprendidos ante una sala de cine repleta de ojos brillantes por la emoción.
Fotografías realizadas por Jorge Buzzi, el Alpinista Heterodoxo y Eloísa Otero nuestra Pelipetirroja favorita.
Esperamos poder continuar entregando unos cuantos Bambaramigos más. Eso significará que seguimos con las ganas suficientes de hacer lo que hacemos.
¡¡¡Besos y hasta el año que viene Bambaramigos!!!